Hospital artístico Marques de Valdecilla
En la ciudad natal del de PEJAC, Santander, se encuentra el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla, considerado uno de los centros pioneros en la batalla contra el Covid-19, donde el personal sanitario sigue haciendo lo imposible en la lucha contra la pandemia.
Este enigmático artista lleva más de 10 años realizando piezas sorprendentes y provocadoras, fuera del contexto tradicional de las galerías de arte y el coleccionismo.
Su particular mirada se ha posado esta ocasión en el entorno de los sanitarios. En plena segunda ola de la pandemia, el cántabro busca transmitir un mensaje de optimismo y superación a través de su huella alegórica.
‘Distancia social’, `Superación’ y ‘Caricia’ son los tres murales del proyecto que invade de arte las paredes, corredores y patios del hospital, para ser disfrutados por los residentes y enfermos.
El cántabro vuelve a resaltar aspectos cruciales de la condición humana. La intervención ha sido en sí misma un acto “concienciador”, solidario y poético.
En palabras del autor, les ofrece “lo que mejor sé hacer, que es pintar”.
Fondo y forma transmiten el espíritu de los pacientes y trabajadores del centro: una mirada vital y esperanzadora sobre la situación actual.
El primer juego visual se titula ‘Distancia social’ y es una ilusión óptica. De lejos, parece una brecha en el muro, pero de cerca la percepción de la “profunda” fisura se descubre como una multitud de personas. Sus pequeños gestos de afecto invitan a pensar en un futuro mejor. Quiere evitar que lo ocurrido caiga en el olvido y describe la obra como “un mural de homenaje y solidaridad hacia las víctimas.”
‘Superación’ es una colaboración entre pacientes de la unidad de oncología infantil y el artista. Las manos de los pequeños dan forma y color al mural. El artista lo define como una experiencia inolvidable a nivel artístico, pero sobre todo a nivel personal. transmite un potente mensaje imperativo “coger esta crisis y usarla para impulsarnos hacia adelante”.
La tercera estampa, ‘Caricia’, es un reflejo del día a día del Hospital. Dos siluetas negras, separadas, se buscan con la mirada. No pueden tocarse, pero sus sombras proyectadas simbolizan la necesidad de tener contacto físico y por ello se llenan de color.
Una vez más, el virtuoso combina el arte clásico con mensajes de la cultura popular e invita a reflexionar sobre el valor de la condición y voluntad humana. El conjunto de expresiones pictóricas, de gran carga conceptual, curan las heridas e invitan a reflexionar alrededor de los conceptos de solidaridad, colectividad y comunidad, en un contexto en el que no suele haber lugar para la esperanza.
