El Museo Yves Saint Laurent de Marrakech expondrá una selección de prendas del diseñador francés que el crítico y comisario de moda Hamish Bowles atesora en su colección privada
Por: Carmen Cocina


«Cuando era niño me fascinaban el glamour vaporoso y lejano de la moda parisina. Yves Saint Laurent era mi guía espiritual, mi gurú del buen gusto, el gran embellecedor de todas las cosas y de todos aquellos a quienes podía seducir con su encantadora alquimia». Son palabras de Hamish Bowles, a la sazón acreedor de la mayor colección patrimonial de moda del mundo. Un deslumbrante compendio que presta especial atención a las firmadas por el legendario diseñador francés, recopiladas con mimo por el no menos idiosincrático crítico de moda a lo largo de casi medio siglo. Ahora, para solaz de los incondicionales del pionero modista que a mediados de 1960 revolucionó la moda para mujer con un esmoquin y un cigarrillo, el Museo Yves Saint Laurent de Marrakech acogerá en exclusiva lo más granado de esa colección, con un total de 55 piezas cuidadosamente seleccionadas y realzadas por un equipo de lujo: Alexis Sornin, director del mencionado museo; Madison Cox, presidenta de la Fundación Pierre Bergé
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