A primera vista parece sencilla, pero al observarla de cerca se revela su complejidad: cada lado muestra un carácter distinto, gracias al contraste de materiales y formas. Su discreción la hace adaptable a distintos entornos, pero su presencia no pasa desapercibida.
Ghidini 1961 despliega poder creativo y precisión en salone 2025
Con una propuesta que combina innovación, elegancia y carácter, Ghidini1961 deslumbra en el Salone del Mobile Milano 2025 con una colección que eleva el diseño contemporáneo a nuevos niveles. A través de colaboraciones audaces con grandes nombres del diseño internacional como Lorenza Bozzoli, Richard Hutten, Paolo Rizzatto y Robert Stadler, la firma italiana vuelve a demostrar su maestría en la creación de piezas icónicas que fusionan forma y función. Desde mobiliario escultural hasta iluminación de vanguardia, cada objeto es una declaración de estilo, donde la artesanía se convierte en arte y la funcionalidad en experiencia.
Lorenza Bozzoli es una de las diseñadoras que más claramente expresa el espíritu de esta edición. Sus creaciones tienen esa capacidad de equilibrar lo práctico con lo emocional. Cards, su mesa baja, es un objeto compacto pero lleno de intención, con un diseño que alude directamente a las construcciones de naipes.
En la misma línea estética, la mesita UFO se presenta como una aliada perfecta para la cama Mambo, también firmada por Bozzoli. Con una estructura metálica central y un diseño que permite guardar objetos por ambos lados, esta pieza une lo contemporáneo con lo útil de forma elegante. El nombre no es casual: su forma recuerda a una nave ligera, casi flotante. Por su parte, la cama Mambo toma el nombre del icónico ritmo caribeño, y lo traduce en un diseño fluido, envolvente y lleno de movimiento. Sus curvas tapizadas en terciopelo profundo transmiten una energía que va más allá de lo visual; hay una sensación casi coreográfica en su silueta.
Uno de los momentos más significativos de este año es la celebración de una colaboración ya emblemática: una década de trabajo entre la marca y Richard Hutten. Para conmemorar ese vínculo creativo, se suman tres nuevos diseños a su extenso repertorio conjunto. Uno de ellos es Plomis, una estantería modular con un enfoque casi escultórico. Inspirada en elementos naturales como los pétalos de una flor, esta pieza juega con luces, sombras y vacíos. Cada módulo es una invitación a componer, a experimentar con la forma y la función desde un punto de vista lúdico, pero siempre elegante.
También de Hutten llega la butaca Hillary, que amplía la propuesta de su versión de comedor. Con un respaldo generoso y líneas envolventes, ofrece una experiencia cercana a la de una prenda de alta costura: se adapta al cuerpo, lo sostiene, y al mismo tiempo aporta estilo. Es un diseño que tiene presencia sin necesidad de imponerse, donde la proporción y la comodidad se sienten perfectamente medidas.
En otro extremo del espectro, la alfombra Dune introduce una textura suave y refinada que transforma el suelo en un lienzo sutil. Confeccionada a mano en lana pura de Nueva Zelanda, aporta una sensación de lujo silencioso. Su superficie parece cambiar con la luz, y aunque su presencia es discreta, añade una capa de profundidad y calidez que enriquece cualquier habitación.
Robert Stadler propone una mirada más técnica, aunque no por eso menos emocional. El sistema Flexor permite crear composiciones libres con estanterías de aluminio y contenedores de madera, adaptándose con naturalidad a distintos espacios. La posibilidad de jugar con la forma convierte al usuario en parte del proceso creativo. En el caso de la luminaria Dash, el enfoque es casi etéreo: paneles acrílicos suspendidos que filtran la luz de forma difusa, generando un patrón geométrico que transforma el ambiente. Lo más interesante es la forma en que se reduce la estructura al mínimo, para que el material y la luz sean los verdaderos protagonistas.
La evolución de la serie Arnold, desarrollada por Paolo Rizzatto, suma este año una mesa y una consola que exploran la geometría a través de combinaciones sutiles de materiales. La clave está en el equilibrio entre lo lineal y lo volumétrico, en cómo se integran el mármol, el metal y la madera en composiciones sobrias pero sofisticadas.
La columna central, en latón, actúa como punto de unión visual y estructural, aportando una identidad fuerte sin opacar al resto de los elementos.
Para cerrar la propuesta, Tratto redefine la idea de lámpara como elemento modular y elegante. Su diseño permite configuraciones personalizadas sin perder su esencia sobria. Es una pieza que puede repetirse, extenderse y adaptarse según las necesidades del espacio, manteniendo siempre una estética limpia, casi arquitectónica.
Lo que se presenta este año no es solo una colección, sino una forma de pensar el diseño como un ecosistema vivo. Las piezas no buscan imponerse, sino dialogar con los espacios y con quienes los habitan. Cada una propone una mirada distinta, una posibilidad de habitar con más intención, belleza y libertad.
