Es Baluard Museum presenta la experiencia inversiva «Cartografía del imaginario»

Es Baluard Museum, con motivo de la exposición «Sin Rumbo. Confrontar la Imago Mundi», se propone una actividad paralela que tiene por objetivo centrar la atención en la investigación y el estudio del Atlas de Cresques Abraham (1375), un documento capital no solo dentro de la historia del Mediterráneo sino también universal.

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El Atlas es el punto de partida de la exposición «Sin Rumbo. Confrontar la Imago Mundi», que estructura y define la identidad de la Colección de Es Baluard Museum a partir de una línea de investigación centrada en la representación y proyección del mundo en su contemporaneidad.

Para llevarla a cabo, el museo preparará una instalación inmersiva y única con el equipo artístico de Xavi Bové Studio, en colaboración con Dalumen Lab, con la voluntad de establecer un diálogo entre el contenido de la cartografía mallorquina y la arquitectura de la Llotja de Palma.

Por su parte el de Xavi Bové Studio, manifesta que “agradezco y celebro la iniciativa llevada a cabo por Es Baluard Museu y las instituciones Baleares, en su propósito de ofrecer una experiencia que acerque el arte a la ciudadanía, trascendiendo los límites físicos del museo, y que a su vez permita intervenir en un espacio de la ciudad que mantiene una estrecha vinculación con la obra protagonista de la actividad. Este gesto no solo fomenta la accesibilidad al arte, sino que además propone un redescubrimiento de la arquitectura del lugar. Es un verdadero privilegio contar con el Atlas de Cresques Abraham como punto de partida de este viaje sensorial, y a la vez un reto interpretar una obra medieval de suma importancia en un lenguaje contemporáneo y en un contexto tan singular.”

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Un proyecto que integra videomapeo, luces, sonido multicanal y láseres, transformando el techo de la famosa Llotja en un espacio singular para representar la importancia de este extraordinario documento, donde por primera vez en la historia se integran en un mapa anotaciones y detalles que ilustran lo que por aquel entonces se consideraba que era el mundo, ya que aún no se conocía en Occidente la existencia del continente americano.De este modo, las personas que visiten la instalación se adentrarán en un viaje a través de los elementos que el cartógrafo dibujó en este mapa y que mediante la tecnología cobrarán vida entre los arcos y las columnas helicoidales del espléndido edificio gótico.

La actividad se enmarca en los actos de celebración de los 40 años del Estatuto de Autonomía de las Illes Balears, cuatro décadas de cooperación entre pueblos, convivencia, progreso social, político y económico, y de los vínculos cohesionadores como sociedad balear y se podrá visitar entre el 29 de marzo y el 2 de abril, se enmarca en los actos de celebración de los 40 años del Estatuto de Autonomía de las Illes Balears y cuenta con la colaboración del Govern de les Illes Balears, el Consell de Mallorca, el Ajuntament de Palma y Redeia.

Si bien la Escuela cartográfica mallorquina, hace 700 años, fue capaz de imaginar el mundo, con este proyecto Es Baluard invita a la ciudadanía a adentrarse en un espacio mágico donde las imágenes procedentes del Atlas os permitirán volar e imaginar el mundo de ayer, de hoy y de mañana.

Imma Prieto, directora de Es Baluard Museu

 explica que “esta actividad continúa el trabajo iniciado desde el museo en la exposición “Memoria de la defensa” en la que ya se incluían una serie de cartografías históricas de diferentes archivos. Este año hemos conseguido traer de nuevo a Palma, por primera vez después de 700 años, el Atlas de Cresques, un documento maravilloso que ilustra cómo desde la Escuela cartográfica mallorquina, en el año 1300, fueron capaces de imaginar el mundo.Ahora, con esta experiencia inmersiva, dan un paso más, y hacemos que el Atlas habite un espacio vinculado a los mapas y a las cartas de navegación, por su pasado mercantil, continuando con el ejercicio de imaginar el mundo, esta vez de la mano de Xavi Bové Studio y del equipo de Dalumen Lab”.

 
 

Red Eléctrica, filial de Redeia, responsable del transporte y la operación del sistema energético español, se ha implicado en el proyecto por el interés de la empresa en contribuir a la difusión de la cultura y el conocimiento del patrimonio histórico en el territorio y su sociedad.