Entrevista a Denis Imbert director de «El Secreto de Vicky»
La película El Secreto de Vicky se ha estrenado este 29 de Abril. Una historia sobre el fuerte vínculo entre una niña y un lobo en Francia que nos hará replantearnos el papel de este animal en nuestro imaginario tradicional. Hoy entrevistamos al director Denis Imbert quien nos guiará a través del desarrollo del proyecto y nos explicará los por qué de la película.
Como director, ¿Por qué decidiste hacer El Secreto de Vicky?
Tuve ganas de hacer esta película porque me recordaba a mi infancia. Quería retomar algunos temas que me seguían preocupando. El tema del lobo concretamente es porque es un animal que siempre ha fascinado a los niños y creo que nos sigue fascinando cuando llegamos a la edad adulta, porque el lobo nos conecta con la naturaleza y con la vía salvaje.
¿Los animales pueden servir como terapia al igual que ocurre en el caso de Vicky?
No sé si exactamente como terapia pero sí que estoy convencido de una cosa y es que, después de los debates públicos que ha habido después de la película es que algo permite que entremos en este universo, en este universo del lobo pero sin sentir el peligro, sin sentirnos agredidos. Es como si nos proporcionara otra mirada y también pone en contexto lo que representa el lobo en nuestra sociedad.
¿Por qué el padre de vicky decidió llevársela al campo?
En primer lugar yo tenía muchísimas ganas de rodar una película en el campo y también me parece mucho más agradable pasar nueve meses en el campo para la protagonista, ya que no se trataba solo del campo si no también de lo que nosotros llamamos la “ruralidad”, es decir como el desierto del campo. No es solo el campo si no un lugar donde no hay nada más que naturaleza. Y después de la muerte de la madre, me pareció que esto podría ser para esta niña como una reparación, esperaba que la naturaleza le aportara esta serenidad y al mismo tiempo un mundo nuevo.
¿El granjero solitario, el que le proporciona el lobo a Vicky tiene la solución para llegar a un acuerdo entre los lobos y los granjeros?
No sé si realmente este personaje tiene la solución, es un personaje que ha decidido romper con todo y aislarse en la naturaleza. Es una posición quizá un poco extremista. Lo que sí pienso es que, este hombre tiene claro cuando ve a la niña y ve al lobo que tienen el mismo destino. Lo que este personaje nos hace entender sin usar la palabra es que la relación entre la niña y el lobo puede ayudarlos a los dos a llegar a la vida adulta.
¿Cómo consiguió Vicky madurar tan rápidamente hasta el punto de dejar ir al lobo?
Bueno, había un problema en primer lugar de temporalidad. La temporalidad de la vida real no es la misma que podemos tener en un guión. Me hubiera encantado seguir a esta niña en su historia durante tres años y hacer una especie e documental, pero tampoco teníamos dinero para esto. Sí que en la película aparece esta doble estacionalidad que comienza en primavera-verano y termina con escenas invernales, pero en lo que respecta a la madurez de esta niña, se vuelve responsable porque entiende el respeto que le debe al lobo y en todo caso la felicidad consiste en esto, en el respeto del otro cuando entendemos que debemos dejarlo ir. Esto ocurre también en le amor.
Las localizaciones de la película son impresionantes. ¿Cómo diste con este lugar?
La región en la que se robó la película es la región del Cantal que sigue siendo hoy en día muy salvaje, que tiene muy pocos habitantes con una demografía que podríamos comparar con la del Tíbet o incluso con la de Mongolia, en la que es difícil vivir, pero le da este aspecto de preservación de todo lo que es el mundo moderno como lo conocemos. Yo tengo recuerdos de infancia puesto que yo crecí en una región cercana y tengo muchos recuerdos de cuando iba de excursión por las montañas del Cantal. Hoy vivo en París, pero mis recuerdos me llevaron a filmar allí, en el valle del Mars, que es un valle antiguo glaciar.
¿De niño también viviste de cerca los ataques de los lobos?
Bueno, cuando yo era pequeño el lobo estaba presente únicamente en los cuentos y en el año 1993 se identifican lobos en Francia, lo que provoca un efecto detonador. A partir de este momento el lobo ya no está únicamente en los cuentos, si no que ha vuelto a nuestro mundo. A partir de aquí cambia todo. Los paseos por la montaña y por el bosque son diferentes porque sabemos que el lobo está ahí. Pero creo que el retorno del lobo en Francia también supone el inicio de mi deseo de contar esta historia.
