OLIVER MIRO
Por Ana Dominguez-Siemens
Su trabajo como director de ventas en la galería londinense Victoria Miro, le llevó a estudiar nuevos modos de enseñar y vender arte que no implicaran grandes movimientos de obras alrededor del mundo, con las inconveniencias que ello acarrea y el añadido daño para el planeta. En ello estaba cuando llegó la pandemia, momento oportuno para lanzar y poner en práctica Vortic, un aplicación que combina realidad virtual y realidad aumentada para que las galerías y museos puedan hacer exposiciones virtuales o para que los coleccionistas puedan imaginar cómo quedaría una pieza en su salón.
¿Qué es Vortic y cómo funciona?
Vortic es el ecosistema de exposiciones digitales para el mundo del arte diseñado específicamente para galerías, instituciones y coleccionistas; se trata de una solución rápida y sostenible para gestionar y compartir experiencias de visita digitales excepcionales. Aprovechando nuestra tecnología de vanguardia en 3D, realidad aumentada y realidad virtual, Vortic crea nuevas formas de estar e interactuar con el arte: una experiencia inmersiva que te acerca las exposiciones y las obras de arte, estés donde estés.
De este modo, las galerías, instituciones y coleccionistas pueden montar exposiciones en una réplica exacta del espacio de su galería, en espacios personalizados o en una selección de espacios de galerías, salas de exposición y puestos de ferias de arte de Vortic publicados simultáneamente en Internet, dispositivos móviles y VR que se puede acceder a través de las gafas de realidad virtual Oculus.
Estamos al servicio de las exigencias de un mundo tan dinámico como el del arte, ampliando los espacios expositivos más allá de su presencia física, ofreciendo la más alta calidad de visualización digital disponible y reduciendo la huella de carbono asociada al montaje de exposiciones.
Dada su amplia trayectoria en el mundo del arte, ¿qué es lo que le hizo pensar que había espacio para una nueva herramienta digital en el mundo de las galerías?
Creé Vortic porque quería encontrar soluciones a los problemas a los que se enfrentan las galerías y crear una herramienta que les permitiera representar a sus artistas de forma óptima en el entorno digital.
Lo más importante era poder reproducir la experiencia de estar delante de una obra de arte, pero en formato digital.
Enviar y manipular obras de arte se ha convertido en una labor cada vez más difícil, y gestionar la logística que conlleva no sólo es un proceso largo y costoso, sino que genera muchas emisiones de carbono que todos intentamos reducir y hacer de manera más eficiente.
Y no olvidemos que nadie puede visitar todas las exposiciones que le interesan; las galerías quieren poder exponer obras a los coleccionistas y ofrecerles una experiencia visual atractiva, pero hay limitaciones geográficas y horarias que limitan el número de exposiciones que uno puede ver: siempre me pierdo exposiciones que me gustaría poder ver y una vez terminadas no hay forma de revivirlas.
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