La novela distópica El Todo llegará con su monopolio tecnológico el 26 de mayo
Un pequeño anuncio antes de seguir…
¿Os gusta que os mientan? ¿Descubrir el sórdido pasado de alguno de vuestros amigos? Desde El Todo nos hemos preocupado sobre estas cuestiones mucho antes de nuestro inicio como empresa. ¿Cómo olvidar nuestro innovador SeeChange que ha hecho de nuestra sociedad una más sincera? Todo el mundo lo utiliza. ¡Hasta los políticos! Pero estos artilugios pertenecen al pasado. Uno de nuestros principios es la seguridad a la par con la tecnología. Más tecnología equivale a más transparencia. Una mayor transparencia equivale a una mayor tranquilidad… a la vez que un mayor respeto al medio ambiente.
El Todo es una empresa que está tan preocupada como vosotros por el continuo cambio de nuestro planeta. Es por eso que nuestra tecnología está al servicio para reducir el impacto lo máximo posible y, ya de paso, descubrir a los que no lo hagan. Porque, seamos sinceros, ¿qué importa que tú lo hagas si los demás no? Siempre conectados y con vosotros. Dos clicks y tu vida quedará en buen recaudo delante de nuestros ordenadores. ¡Sé eficiente, conéctate y sé feliz!
Distopia de redes sociales
El último libro de Dave Eggers continúa con las tendencias monopolísticas de la empresa el Todo, antes conocida como El Círculo, en una distopia con sabor a redes sociales e internet. Tras la fusión de las empresas de Internet y comercio más grandes de todas, el resultado está claro: una sola corporación parece gobernar el mundo a base del soft-power y la oportunidad de compra.
Sus inventos han modificado tanto a la sociedad que su libertad se ha visto reducida en pos de la seguridad y una mayor interactividad. Y aunque la marea de gente que está a favor es casi la totalidad, se pueden encontrar disidentes. Delaney Wells es uno de ellos. Su misión: destruir a la empresa desde dentro para acabar con el tirano disfrazado de empresario.
Tras el éxito tanto en papel como en la televisión de El Círculo, Random House repite para mostrarnos los efectos del corporativismo desmedido y un totalitarismo más sutil que el habitual.