El lenguaje dulce de Marcantonio
Marcantonio es un artista que estudió en el Instituto de Arte y la Academia de Bellas Artes y sus obras se inspiran en la naturaleza en el mundo de los objetos que pertenecen a nuestra memoria.
Trabaja con todo tipo de materiales con los que trata de expresar a la perfección el mensaje que busca transmitir, creando cosas especiales, interesantes y mágicas, utilizando a su vez, el sentimiento.
Para ello utiliza un lenguaje dulce, con el que, además de diferenciarse del resto de artistas, consigue que sus obras sean fáciles de leer y que puedan ser entendidas por el público, inspirándose en sus propias sensaciones o aquellas que le gustarían experimentar.
1- ¿Siempre has tenido claro lo que querías hacer? ¿Qué te llevó a esto?
Sí, puedo decir que desde que era niño sentí una inspiración muy fuerte que al crecer se hizo aún más fuerte.
Quería hacer, construir, experimentar, tratar de emocionarme porque estaba emocionado de observar la creatividad o el arte. Vi obras de artistas y quise hacerlo también.
Quería poder sorprenderme con mis ideas como me asombraban las de grandes creativos.
Fue un «crescendo», la pasión por la naturaleza me inspiró y por eso trabajé en esos temas, pero todo empezó por mi fuerte necesidad de crear cosas que me gustaran.
Quería poder crear belleza, poesía.
2- ¿Alguna vez has pensado en dejar tu trabajo?
Por supuesto, todos los días, es un pensamiento paralelo al de seguir adelante. Sin embargo, mi trabajo es muy estimulante, creo que realmente nunca podría detenerme.
3- ¿Qué te inspira para crear tus piezas?
Empiezo por un sentimiento, una dulce sorpresa, un poco de magia y un concepto, un mensaje.
Yo quiero eso y luego trato de ver lo que aparece en mi cabeza. Lo que me inspira son las sensaciones que siento o me gustaría experimentar.
Es un poco como preguntarle a un comediante qué le inspira; un comediante quiere divertirse o hacer reír a la gente, por lo que seleccionará los más divertidos entre sus pensamientos.
Yo hago lo mismo.
Quiero crear cosas especiales, interesantes, mágicas, y trato de que mi mente encuentre estas ideas, no es fácil explicarlo si no es así.
Evidentemente el mundo al que me refiero es el de la naturaleza o el de los objetos que pertenecen a nuestra memoria. Es lo primero que necesito.
4- ¿Qué materiales utilizas para trabajar?
Todos ellos: hierro, madera, barro, papel, mármol, resina… Ahora estoy haciendo varios fundidos de bronce.
Creo que el material está al servicio de la idea, es decir, utilizo el material más adecuado para expresar el concepto, o aquel con el que es más fácil trabajar para obtener el resultado que busco. Pero no tengo ningún material favorito o alguno que odie.
5- ¿Qué crees que te distingue de otros artistas?
Una cosa que comenzó a molestarme sobre el mundo del arte fue que los lenguajes eran tan sofisticados que ni siquiera podía entender lo que estaba mirando. A veces parece una burla.
Así, de forma espontánea, nació el deseo de producir cosas que sean fáciles de leer, es decir, una composición en la que puedas entender claramente lo que estás observando.
Quizás este, un lenguaje dulce.
6- ¿Cuál es el trabajo que más te gustó?
Quizás la jirafa con candelabro, al ser de gran formato, me emocionó mucho.
El efecto con el candelabro es muy satisfactorio, es elegante pero tiene magia.
7- ¿Cuál crees que es el mejor?
El mejor trabajo … es difícil de decir.
Estoy particularmente apegado a los corazones brotados, una obra bien hecha y con un mensaje hermoso, pero también Amén, me parece una obra poderosa que aún no ha tenido la exposición adecuada.
Y aún más difícil de decir cuál es la peor. ¡Quizás sea mejor no decir eso!
