Ahora, con la sala de nuevo abierta, podemos asomarnos a apreciar tanto las fotos de entonces como algunas todavía inéditas, otras vintage e incluso rarezas en color, pocas veces mostradas.
La contundente mirada de Ramón Masats nos convierte en testigos de una realidad ya pasada, fotografiada con el lenguaje libre, intuitivo y carente de artificios.
Los transgresores encuadres se pueden disfrutar hasta el 20 de marzo y ofrecen un recorrido por la cultura oficial de la España de la postguerra, ofreciendo estampas de su vida cotidiana y de sus aficiones.
Así, sus fotografías brindan un viaje folclórico en el que se observan las actividades más castizas de la época, su férreo entroncamiento católico, la pobreza del campo y las distintas clases sociales que imperaban en España.
Una nueva colección de instantes decisivos donde el talento y la inteligencia que siempre han caracterizado su labor fotográfica nos sitúan frente a una voluntad discursiva certera, provista de un enorme sentido del humor frente al complejo movimiento de la vida.
