Los personajes femeninos son los protagonistas en esta nueva serie de Santiago Posteguillo que llegará a Movistar+ este 25 de noviembre
Una historia contada por hombres, que relega a la mujer como personaje secundario, este es el “error” que Santiago Posteguillo (Yo, Julia) y el director Israel del Santo han querido enmendar en esta nueva serie de la mano de Movistar+. “No podíamos caer en el mismo error, decidimos apartarnos, y buscar a grandes historiadoras y psicólogas para la creación de El Corazón del Imperio” señalaba Israel. Rodada en los estudios de Bulgaria y en el Museo de las Villas Romanas de Valladolid, tanto el reparto como los departamentos de mayor responsabilidad estaban dirigidos por mujeres, entre las protagonistas encontramos a actrices del calibre de Aitana Sánchez Gijón (Madres Paralelas), Sandra Escacena (Verónica) o la debutante Joana Pastrana, exboxeadora tricampeona de Europa de peso mínimo.
La serie, que consta de seis episodios producidos por Globalset, nos hace un recorrido por la antigua Roma junto a Julia Mesa, Fulvia o Livia, todos nombres olvidados, voces calladas o historias matizadas que no dejan a la mujer salir de su rol de género, pero cuando lo hace, se convierte en bruja o prostituta. No es una sociedad pacífica, la violencia estaba normalizada, las gladiadoras existían y personajes como Fulvia y Julia Mesa eran revolucionarias y participaron en el Senado. “La serie parte de una premisa loquísima, que es que las mujeres existieron e hicieron cosas. Si, nos reímos, decimos que es obvio, pero no lo es. Los hombres han sido los protagonistas de la historia desde tiempo inmemorial, y a nosotras ¿qué nos ha tocado? Ser la mujer de, la hija de… Todos tenemos derecho a tener historia, las mujeres hacían política, formaban parte de la vida romana, es historia con mayúsculas”, así lo decía Patricia González, Doctora en Historia y Cristina de la Rosa, Doctora en Filología Clásica, que señalaba la importancia de divulgar un pasado y una lengua que es nuestra a través de muchas miradas, talento e ilusión.
Santiago Posteguillo se pone frente a la cámara, por primera vez, para acompañarnos en esta gran historia, apoyado por Cristina de la Rosa (Doctora en Filología Clásica) y Patricia González (Doctora en Historia). “Todo esto empieza un día que contactáis conmigo y me decís que estaría muy bien hacer una serie de romanos. Y recuerdo comentar ¿y por qué no hacemos una serie de las mujeres de la antigua roma? Se hizo un silencio, y ahora estamos aquí costó que Israel se pusiera a escribir y por eso encargamos una pandemia”, apuntaba Santiago entre risas. Y es que, la serie no solo apuesta por una nueva mirada de la historia, sino que, además, el guion es en latín para aportar un toque de realidad nunca antes planteado. Aitana Sánchez, señalaba, entre risas, la dificultad que añadía rodarlo en esta lengua ya casi extinguida: “El tema del latín… Casi me hecho para atrás, tal fue mi pánico al ver esos parrafones, que le dije a Santiago que yo no iba a ser capaz. Pusimos cartelones con los textos alrededor de toda la escena, ¡pero he de decir que no hizo falta!”.
Cuando en la rueda de prensa le preguntaban a Sandra Escacena cómo había sido rodar esta historia, la joven actriz agradecía su colaboración en El Corazón del Imperio, explicando que “fue bastante complicado encarnar a una mujer que sus ambiciones van mucho mas allá que las de las mujeres de aquella época… Fue un aprendizaje como mujer y como actriz, una mujer que quiere ver la historia como es, me parece muy importante para las niñas que vean la serie, que tengan referentes”
Y es que no es de extrañar que la actriz tan conocida Aitana Sánchez Gijón quiera interpretar el personaje de una mujer fuerte en la antigua Roma, “Julia Mesa, me fascinó, la manera de rodar de Isra fue muy curiosa, muy marciana. Cuando me propuso el proyecto me pareció un reto muy interesante, llevo mis últimos años de mi carrera profesional metiéndome en charcos cada vez más profundos donde salen estas mujeres. He interpretado a todas las juanas que os podéis imaginar, mujeres que salen de esas casillas establecidas”.