Diseño para volar
Por Íñigo de Amescua
El lago Como, y la localidad que le da nombre, es mundialmente conocido como un remanso de sofisticación, tranquilidad y elegante opulencia. Ahora, desde hace seis años y gracias a Lorenzo Butti, y a su equipo, este paraje italiano es también reconocido por su festival de diseño, el Lake Como Design Festival. En su sexta edición el concepto que estructura, guía e inspira este evento es la ligereza. A través de esta brújula conceptual los responsables de este festival nos invitan a descubrir un buen número de exposiciones e instalaciones creadas ex-profeso para sus sedes. En su edición de 2024 se presenta, en colaboración con Associazione Villa del Grumello y Fondazione Antonio Ratti, un nuevo itinerario expositivo al que han llamado Chilometro della Conoscenza. Un espacio de ensueño que conecta arquitectura, naturaleza y dos villas históricas a orillas del lago en el que se mostrará la Contemporary Design Selection. Este proyecto, comisariado por Giovanna Massoni, reunirá arquitectos, artesanos y diseñadores como los japoneses 9+1, los italianos de Atelier Versi Linien, el holandés Sjang Niederwieser, los armenios de Studio Khachatryan o los españoles de RAAD Studio.
En palabras de la mencionada Giovanna Massoni: “El diseño es a todos los efectos una práctica narrativa. Un producto es, o debería ser, el resultado de investigaciones que interrogan el pasado y el presente y nos invitan a apropiarnos de herramientas útiles para definir un diseño novedoso». Además de en esta nueva localización, el Festival también programa una serie de exposiciones en otras sedes localizadas en la ciudad de Como: el Palazzo del Broletto, San Pietro in Atrio y Spazio Natta, así como otros proyectos e instalaciones realizadas en específico para otros lugares. Hablamos sobre todo ello con Lorenzo Butti, su fundador y director artístico.
El festival de este año se centra en la ligereza como principio rector
Cada año elegimos un tema que nos inspire y guíe en un viaje de descubrimiento a través de exposiciones e instalaciones específicas. Más que nunca, necesitamos ligereza, la misma levedad descrita por Italo Calvino en sus Seis propuestas para el próximo milenio que “se asocia con la precisión y la determinación, no con la vaguedad y el azar”. Esta necesidad nos impulsa a la ilusión de ignorar la gravedad y alcanzar el cielo. Desde el vuelo mecánico de Leonardo hasta la construcción de la Torre Eiffel; desde el uso del vidrio hasta el del aerogel, el “pensamiento de la luz” siempre ha implicado distintos campos -literatura, teatro, arte, diseño, arquitectura, física, química- y nos conduce a un nuevo acontecimiento en el que la ligereza encuentra el justo equilibrio entre forma, materia y movimiento.
¿Cómo se han acercado los diseñadores a este tema?
Para definir mejor el propósito de esta edición, creamos tres grupos temáticos. En primer lugar lo que hemos llamado Sustracción de Peso / Materiales, Fabricación y Estructuras que determinan la ligereza del objeto con el objetivo de reducir el peso de su impacto en el planeta por razones funcionales y estéticas, utilizando soluciones ligeras (materiales o principios de construcción); Objetos Ágiles, porque la ligereza del diseño es también agilidad. Este clúster está dedicado a mostrar objetos transformables, plegables, portátiles, multifuncionales y adaptables. El tercer grupo hace referencia a lo que llamamos Espacios de Luz: Inevitable Juego de Palabras. La luz es ligereza por definición, su función no es sólo iluminar, sino también permitir que el espacio, natural o construido, trascienda la materialidad y genere epifanías visuales y emociones. Aquí no nos interesa el objeto lámpara sino los efectos de su haz luminoso.
PULSA AQUÍ para acceder al artículo completo
