La divina comedia de Dante Alighieri, el cual se divide en tres libros: Infierno, Purgatorio y Paraíso, fue la inspiración para esta nueva colección tan polémica de Schiaparelli.
“Esta colección es mi homenaje a la duda. La duda de creación y duda de la intención” – Daniel Roseberry, director creativo de Schiaparelli desde 2019, quiso recrear La Divina Comedia en piezas originales, denominándola Inferno Couture. Esta colección está alejada de las técnicas, adentrada a lo que da miedo pero es nuevo, Roseberry quería conocer caminos a lugares que no conocía y no entendía.
Este desfile inauguró la semana de la Alta Costura en París, dejando al público totalmente sorprendido, como siempre lo hace Maison Schiaparelli. El desfile estuvo repleto de lujuria, sobre todo por los looks que representaban los miedos de Dante, el leopardo, el león y la loba, incluyendo la avaricia y el orgullo, siendo piezas construidas totalmente a mano. Vestidos que fueron lucidos por modelos tan icónicas como Irina Shayk y Naomi Campbell. También forma parte en el desfile el carácter resbaladizo y de casa de espejos de su Inferno, las lentejuelas que tiemblan en algunos de los vestidos están hecho de planchas de hojalata cubiertas de piel y adornos que cubren una falda no están hechos de tela, sino de cuentas de madera, por lo que podemos decir que nada es lo que parece en estas prendas.
Gracias al recuerdo de la esencia de Elsa Schiaparelli, con su moda surrealista, convirtiendo cada una de sus piezas en una obra de arte, a la que también le debemos la invención de los desfiles modernos en donde siempre prometía una sorpresa. Las personas han aprendido a ir a los desfiles de Schiaparelli con un espíritu de asombro, no saben con qué se encontrarán, pero están seguro de que será una historia totalmente distinta a las anteriores convertida en espectáculo.