CERRAR EL CÍRCULO

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Daniel Sánchez, CEO de Cycle

A veces de las peores experiencias surgen las mejores ideas. Es el caso de Daniel Sánchez, CEO de Cycle, a quien la ingrata labor de deshacerse del excedente de distintas empresas de moda durante la pandemia hizo caer en la cuenta del grave problema logístico y medio ambiental que supone el residuo textil.

¿De dónde partió la idea de Cycle?

Fue en plena pandemia, cuando trabajaba en una multinacional en la que llevaba a cabo gestiones de sostenibilidad para grandes grupos de moda como H&M, Inditex o Mango, y también para algunas marcas de lujo como Chanel o el grupo LVMH. Todas estas marcas están muy concienciadas con que sus productos sean lo más sostenibles posible. Tras varios proyectos, constaté que uno de los principales escollos era la eliminación de los residuos. Y me di cuenta de que este problema no podía solucionarse sin cambiar el modelo de consumo. Para alcanzar la circularidad real era imprescindible que en algún momento del ciclo de vida del producto las marcas retomaran el control de las prendas vendidas en cada temporada. Y ahí había un nicho, un negocio. De ahí surgió la idea de crear una plataforma de e-commerce en la que pondremos a la venta productos de moda cada temporada, con una diferencia fundamental respecto al resto de ellas: nos comprometemos a que, seis meses después de la compra, el consumidor, si así lo desea, puede devolvernos la prenda a cambio de una cantidad de dinero fijada previamente.

¿Qué hacéis entonces con la prenda?

La ponemos nuevamente a la venta en la plataforma a un precio menor para que la disfrute un comprador del mercado de segunda mano, que a su vez podrá devolverla pasado un tiempo. La idea es que este proceso se repita indefinidamente, tantas veces como permita el ciclo de vida del producto. En el caso de una prenda de lujo, su vida útil puede ser muy larga. Es el caso de los bolsos Birkin de Hermès o el 2.55 de Chanel, que además valen más cada año que pasa. De media, estimamos que una prenda de lujo puede ser disfrutada por unos 15 o 20 clientes. Esta solución permite a cada marca obtener datos de trazabilidad muy útiles que hasta ahora no podían recoger: ¿Cuántos usuarios ha tenido? ¿Dónde ha estado? ¿Cuántas veces se ha lavado? Así podrán determinar el impacto medioambiental de la prenda durante toda su uso, no solo en la fase de fabricación. Cuando la prenda vuelve a nosotros al final de su vida útil, certificamos que es tratada de acuerdo a la normativa europea y que no termina en un vertedero, sino en manos de expertos en tratamiento del residuo textil. Por otro lado, a diferencia de otras plataformas de reventa, que simplemente ponen en contacto a usuarios sin generar valor añadido ni para el consumidor ni para la marca, nosotros reacondicionamos la prenda para garantizar que los sucesivos compradores la reciben en buenas condiciones.

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Coperni, fotografías cortesía Cycle
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Entrevista : Carmen Cocina.
Fotografías : cortesía de Cycle.