Conoce la parte más rural de Francia
Los pueblos y las pequeñas ciudades de Francia son las que más paisajes cautivadores esconden
Cuando se habla de viajar, el turista busca lugares que visitar o actividades para hacer: cafeterías, museos, parques, restaurantes… Esto nos hace olvidar que el descanso también es importante. En los pueblos de Francia y en sus ciudades más pequeñas, se encuentran lugares dignos de visitar, como viñedos, vistas a la cima de las colinas, canales bordeados de flores o edificios pastel que podrían formar parte de un cuento.
Cognac es una comuna de Francia que se conoce por su aguardiente de vino y ha sido atractiva para los amantes de los espíritus antiguos durante mucho tiempo. Con la aparición del Hôtel Chais Monnet & Spa, llegó el primer lugar que podía atraer a los viajeros a ese lado de la campiña francesa. Se encuentra a orillas del río Charente, en las antiguas bodegas y almacenes de la casa Monnet Cognac. Diseñado por el arquitecto Didier Poignant mezclando el patrimonio industrial y la edificación.
Todo el edificio tiene un ambiente misterioso, que en el interior se combina con suelos de roble de color arena. Decorado con muebles de color claro y las habitaciones se encuentran en los antiguos almacenes con vigas de roble. Asimismo, ofrece un desayuno diario y la posibilidad de hacer check-in temprano y un check-out más tardío.
Otro de los municipios de Francia más llamativos es Eugénie-Les-Bains. Se encuentra situada a las afueras de las Landas y se dio a conocer gracias a la emperatriz Eugenia. Caracterizado por su tranquilidad, es el lugar que la soberana eligió para establecer su residencia en su camino a Biarritz, una ciudad también perteneciente a Francia. Posee unos paisajes marcados por árboles centenarios y jardines repletos de rosas.
La historia del lugar está asociada a un dominio térmico que durante un largo periodo de tiempo se ideó en tener propiedades curativas. Cuando en 1972 llegó el chef Michel Guérard convirtió la propiedad que anteriormente había sido perteneciente a la emperatriz Eugenia en un destino de bienestar. En la actualidad, el lugar en el que se encontraba el mayorazgo es un hotel familiar único. Les Prés d’Eugénie es la villa del siglo XIX.
El paisaje cobra un papel fundamental en Airelles Gordes, La Bastide. El hotel situado sobre las murallas medievales de Luberon, uno de los destinos más pintorescos y míticos de Francia. Cuenta con una decoración perteneciente al siglo XVIII al castillo y sus antigüedades han sido recogidas a mano. Las vistas también engloban el valle que se puede ver desde cualquier parte de los jardines con terraza, comedor y sala orientada al oeste del lugar.
Es sencillo trasladarse a la época en la que se construyó el lugar también gracias a los trajes provenzales del siglo XVIII que lleva el personal. A todo ello se le suman las chimeneas esculpidas, los muebles florales vintages que adornan el lugar y los acres de retratos ancestrales.
Si nos trasladamos más al sur de Francia, serán las calles empedradas y la tranquilidad, las colinas y un ambiente más soleado lo que atrapará al visitante. Aquí se encuentra Terre Blanche, el único hotel que se encuentra en una naturaleza cuidadosamente conservada. El recibimiento de los rosales situados en la entrada y el olor de las flores rusas de salvia y adelfa hacen que el lugar te saque del mundo real. Debido a la localización en la que se encuentra, el hotel está concienciado con la importancia de cuidar el entorno natural, lo que lo convierte en un destino sostenible.
Por último, en el suroeste del país se encuentra situado Domaine des Etangs, un refugio rural sobre un castillo del siglo XI, que cuenta con 2.000 acres de tierra de cultivo onduladas. Dos piscinas, una pista de tenis flotante y algunos botes de remos rosas forman parte de las actividades que ofrece el hotel. Para poder llegar hasta los botes es necesario un coche eléctrico o una bicicleta. Asimismo, para elogiar al terruño local, los ingredientes empleados en la elaboración del menú vienen de la granja del hotel y del aire libre.
