El agente secreto Thomas Kell concluye su agitada vida en Conexión Londres a partir del 20 de enero
A lo largo de la historia de Inglaterra, ha habido algunos de sus escritores que llegaron a formar parte del MI6 y utilizaron sus conocimientos para crear algunos de los libros de espionajes más populares de todos los tiempos. Tras John Le Carré e Ian Flemming, el encargado de cargar con la antorcha de este género es Charles Cumming, el cual termina con la trilogía de su agente secreto insignia con su último libro, Conexión Londres.
La vida de un hombre destrozado
Venganza. Es la palabra clave tras Un País Extraño y Complot en Estambul. El exagente secreto Thomas Kell se aleja de su anterior vida. No más tabaco, ni alcohol, ni misiones secretas ante la muerte de su amada Rachel. Y aunque se dedica en cuerpo y alma, el destino tiene otros planes para él. Ha recibido un soplo de que Alexander Minasian, espía ruso y presunto asesino de su esposa, se está albergando en un complejo hotelero en el Mar Rojo, lo que comenzará una batalla de voluntades en el que ambos jugarán sus cartas hasta difuminar quién persigue a quien.
Cada vez aumentando el peligro de estas operaciones, sus deseos personales desembocarán en algo mucho mayor a ellos dos: un ataque nuclear en Inglaterra bajo el que Kell se verá obligado a elegir entre su lealtad a la entidad que tanto le ha dado a la de su propia consciencia.
Habiendo recibido el premio Ian Fleming Steel Dagger con su primer libro, Cumming es una vuelta a lo que tanto nos gusta de los agentes secretos. Publicado a partir del 20 de enero por la editorial Salamandra, el mundo de grises y las pistolas vuelven en una historia de acción y de secretos al alcance de tu mano.