ENTREVISTA A MOLLY MOLLOY Y LUCINDA CHAMBERS
Moda… de la mejor manera
Aseguraba David Hockney que “la mente es el límite”, que no hay herramienta más poderosa para llevar a cabo cualquier cosa que creer al 100% en su consecución. A tenor de los hechos, tanto Molly Molloy, antigua directora creativa de Marni, como Lucinda Chambers, exdirectora de moda de British Vogue, pueden dar fe de la veracidad de esta sentencia. Porque, cuando ellas decidieron dejar sus puestos de privilegio y convertirse en dúo profesional allá por 2018, la tarea de convertir a Colville en una referencia de la industria de la moda global no era sencilla.
Siendo Molly y tú dos de las mujeres más respetadas de la industria, ¿por qué os decidisteis a lanzar Colville?
¡Por necesidad! Queríamos ropa para nosotras mismas. Prendas que fueran la expresión externa de quienes somos por dentro, que duraran y que fueran únicas. Prendas que importaran. Así que tuvimos que poner en marcha nuestra marca.
¿Os imagináis algún tipo de mujer en particular durante el proceso de diseño?
Tenemos en mente a muchas mujeres cuando diseñamos, ya que cada una viste nuestra ropa de una manera única. También estamos muy contentas y orgullosas de que Cate Blanchett vista Colville. Poco podemos decir más allá de que cada mujer puede interpretar la colección a través de su propia mirada y personalidad.
¿La llegada de la pandemia os obligó a recalibrar el enfoque de la marca?
En Colville tratamos de hacer las cosas de manera diferente. Cuestionamos todo, desafiando la forma ‘normal’ de llevarlas a cabo. Nos encanta lo que hicimos en el pasado, celebrando desfiles dos veces al año, pero no creemos que sea lo adecuado para nosotras. Queremos conectar de una manera más directa con los clientes y establecimientos que compran nuestra marca. Por eso nos encantan las tiendas pop-up, recibir el feedback y la comunicación. No hay una manera correcta o incorrecta de hacer las cosas, pero siempre hay una mejor manera.
En lugar de apostar siempre por nuevos materiales, recicláis y reacondicionáis vuestra ropa y accesorios. ¿Cómo encontráis el equilibrio entre creatividad, sostenibilidad y precios justos?
La sostenibilidad es un desafío constante, siempre tratamos de que cada decisión que tomamos en nuestro día a día sea sostenible. Tener un precio ‘consciente’ es uno de los mayores obstáculos. Usar telas sostenibles para reciclar la ropa es caro, son procesos que consumen mucho tiempo. La única forma de continuar con esta misión es educar al comprador y al consumidor final, esperando que cada vez más y más personas comprendan su funcionamiento. Es alentador haber tenido una respuesta tan buena al reciclado de prendas.
Entrevista : Carlos Megía.
Fotografía : Henrik Blomqvist
