Ubicado en el corazón del distrito praguense de Ořechovka, el renovado pabellón del Club de Tenis Beseda representa una intervención arquitectónica que combina tradición e innovación de una forma impecable. La nueva estructura, ideada por el estudio de arquitectura Pavel Hnilička Arquitectos y planificadores, sustituye una construcción anterior que, aunque fue una solución temporal durante casi medio siglo, ya mostraba evidentes signos de desgaste. Ahora, el edificio se presenta como una pieza moderna, ligera y completamente integrada en el entorno natural que lo rodea.

El diseño se inspira en las formas y proporciones de la arquitectura clásica, utilizando elementos como columnas de madera que siguen la tradición del éntasis, técnica empleada desde la antigua Grecia. Además, el techo del edificio cuenta con vigas que se estrechan en sus extremos, suavizando la forma y dando una mayor armonía al conjunto.
La distribución del edificio está pensada para facilitar tanto la circulación como la interacción social. La planta superior alberga una cafetería acristalada que se abre a tres lados, permitiendo a los visitantes disfrutar del aire libre mientras tienen vistas a las canchas de tenis y el parque circundante. Este espacio actúa como el corazón del pabellón, un lugar de encuentro para los miembros del club después de sus partidos. A través de un acceso directo desde la cafetería, se conecta con los vestuarios y otras áreas comunes del edificio, garantizando comodidad y funcionalidad.


Una característica clave del diseño es la ubicación discreta de las zonas de servicios. Los vestuarios y los baños están situados bajo el nivel del suelo, ocultos a la vista, lo que permite que el pabellón se mantenga compacto y visualmente menos intrusivo en el paisaje. Esta estrategia de integración en el terreno asegura que el edificio no se imponga sobre su entorno, sino que se mezcle de manera natural con el paisaje circundante.
En el exterior, el pabellón cuenta con una serie de amplias escaleras que, además de servir como acceso, se transforman en un punto de descanso. Estas escaleras están situadas frente a la Plaza Machar, un lugar que, al ser uno de los más transitados, se convierte en un espacio de encuentro tanto para los miembros del club como para los transeúntes. Al este del edificio, el terreno se eleva, creando una extensión natural que complementa la zona de la cafetería al aire libre, un área muy popular para las actividades recreativas como la petanca.

La azotea del pabellón es otro de los puntos destacados, ofreciendo una terraza mirador accesible a través de una escalera de caracol. Este espacio permite disfrutar de una vista única del club y de la ciudad, funcionando como un punto de relax y observación, lejos del bullicio. En esta zona, los miembros del club pueden relajarse después de un partido o simplemente disfrutar de las vistas en un ambiente tranquilo.
La ejecución del proyecto ha sido llevada a cabo por ARCUS-Růžička, con un nivel de detalle y precisión que refleja el compromiso con la calidad y la durabilidad. Cada elemento ha sido seleccionado para garantizar que la estructura no solo sea funcional, sino que también se mantenga en el tiempo, con materiales que requieren un mínimo mantenimiento. La atención al detalle y la elección de materiales naturales y resistentes refuerzan la idea de un edificio que es tanto una obra de arte como una instalación funcional.


Este renovado pabellón no solo mejora la experiencia de los miembros del Club de Tenis Beseda, sino que también se ha convertido en una referencia arquitectónica dentro del distrito. Su diseño no es solo una solución práctica para un club deportivo, sino también una pieza que enriquece el entorno y se convierte en un punto de referencia para la comunidad. La combinación de modernidad, respeto por la tradición y una integración cuidadosa en el paisaje lo convierten en un ejemplo de cómo la arquitectura puede enriquecer tanto el espacio urbano como la experiencia de quienes lo habitan.