Clarins cuida del planeta. White Paper By para Clarins

“Hacer la vida más bella, transmitir un mundo más bello” es la nueva promesa de Clarins y consiste en acciones tan fundamentales para el cuidado del planeta como preservar los recursos, limitar el impacto en los ecosistemas y actuar con determinación para, así, devolverle la belleza que la sociedad le ha quitado. Este es el ideal que se pretende transmitir a las generaciones futuras, con el que Clarins se ha sumado a cuidar del planeta y a hacerlo lo más bello posible mediante cuatro acciones.

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Arado

Actuar y preservar

El control del impacto ambiental es algo que se debe tener en cuenta si se habla de cuidar el planeta, y esto es algo que Clarins conoce, pues en 2020 logró obtener la neutralidad de carbono gracias a programas de compensación. Además, de cara al 2025 se comprometen a reducir su propia huella de carbono en un 30%.

Las compras responsables son el segundo factor de esta primera acción por cuidar el planeta. Desde 2013, se aseguran de que todos los proveedores respetan los criterios del desarrollo humano y protección del medioambiente que caracterizan la propuesta de valor. Con el objetivo de acelerar la transformación de un sector tan criticado medioambientalmente como es el de la belleza, Clarins, junto a L’Oréal, Rocher y Coty, crearon “Responsible Beauty Initiative” para compartir evaluaciones RSC y mejores prácticas de los proveedores.

Seleccionar y respetar

Las plantas son la inspiración de cada investigación (bio-inspiración) y la materia prima de cada fórmula (química verde). Gracias a que de las 208 plantas que están reunidas en el herbario 85 son bio, el 81% de los activos que componen las fórmulas son de origen vegetal. Aun así, para el 2025 se espera que el 80% del mismo sean únicamente plantas bio gracias a programas de aprovisionamiento.

“La calidad de nuestros ingredientes determina la calidad de nuestros tratamientos y de nuestros productos. Cuando uno trabaja de un modo muy estrecho con las plantas, uno debe amarlas y protegerlas; y, al mismo tiempo, respetar a aquellas y a aquellos que las cultivan. La naturaleza no tiene necesidad de nosotros, somos nosotros quienes tenemos necesidad de ella. Es, pues, evidente que una empresa como la nuestra se involucre en la preservación de la biodiversidad”, explica Christian Courtin-Clarins, Presidente del Comité de Vigilancia del Grupo Clarins.

La biodegradabilidad es otro de los compromisos a los que hacen frente. La creación de “Domaine Clarins, en los Alpes, apoya una agricultura a favor del medioambiente, abastecimiento vertical y de una producción de circuito corto con la que se obtienen ingredientes a base de un respeto total hacia la naturaleza. A 1.400 m de altitud, 10 hectáreas se destinan a la observación y al cultivo de plantas con métodos tradicionales.

Domaine Clarins
Domaine Clarins

Desarrollar y producir de un modo sostenible

Cambios como estuches más pequeños, embalajes menos pesados, utilización de materiales renovables, incorporación de material reciclado y creación de un sistema de rellenado en las tiendas, son las opciones por las que se ha decantado Clarins para reducir al mínimo su huella medioambiental.

Aunque actualmente el porcentaje de los embalajes de cartón y vidrio reciclado sea del 63%, el propósito es lograr una economía circular en la que en el 2025 se logre el 100% de embalajes reciclables y que un 50% se elaboren a partir de estos materiales. Para evaluar el impacto que tienen sus productos, se han desarrollado dos herramientas: “Green Score” para las fórmulas, y “Pack Score” para los embalajes. En función de la eficacia del producto, el sistema de evaluación indica si es apto para ser comercializado o no siguiendo los patrones de la marca. Esto tiene el fin de evaluarlos todos y alcanzar una mejora del 10% en las fórmulas y otro 10% en los packagings.

Proteger y preservar

Para Clarins, transmitir un mundo más bello implica ir más allá del marco de su actividad y trabajar de manera decidida por el planeta; por tanto, tratan de proteger la naturaleza y preservar la biodiversidad. Esforzándose por la protección de los ecosistemas naturales, nace, en los años 90, uno de los proyectos más emblemáticos que, en este caso, buscaba la seguridad de los Alpes. Alp Action, con la colaboración de la asociación “Asters Conservatoire d’Espaces Naturels”, es el nombre del reto que ha permitido consolidar 5 programas de preservación y proteger 100 especies. Otros programas como Plastic Odyssey, se dedican a resolver los problemas causados por el plástico.

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Plastic Odyssey