Anthony Doerr vuelve tras un hiato de 7 años para maravillarnos con sus creativos mundos en Ciudad de las Nubes
Tras un último libro más que exitoso por parte del autor estadounidense y que le entrego el Premio Pullitzer, los amantes de la literatura esperaban con ansia el siguiente y por el cual tuvieron que esperar durante 7 largos años, al menos en lo que se refiere a sus novelas. No se trata de una continuación, pero es innegable pensar que no se trate de otro de sus evocadores mundo o su estilo narrativo ahora hablando sobre un mundo totalmente distinto, esta vez basado en el hecho de estar en las nubes, propiamente dicho.
La herencia del planeta
Las murallas de Constantinopla en 1453, la biblioteca de Idaho bajo amenaza terrorista en la actualidad, un veterano de la guerra de Korea que acaba de descubrir la traducción y un mundo remoto tras abandonar el muy contaminado planeta Tierra… Parecen lugares y tiempos inconexos, pero la verdad es que guardan una íntima relación que desembocará en una verdadera tragedia… aunque se me ha olvidado mencionar el más antiguo y quizá importante de todos estos lugares: la antigua Grecia, en concreto cierta tierra sobre las nubes en la que solo se podía acceder en forma de cuco. Un paraíso tan impresionante e irreal que su sola existencia se ha considerado una burla a lo largo de la historia, incluso por su creador, el mismo Diógenes. Este contraste es todo lo que necesitamos para entender la dicotomía en la que la obra se halla. Con una gran tendencia naturalista, todos los personajes contribuyen con sus problemas personales, sus preocupaciones, sus decisiones a un futuro que tan solo recibe para decantarse a un lado de la balanza o el otro. Una verdadera carta de amor a la ficción ofrecida por los libros que de pequeño presentaban mundos increíbles a un joven e incrédulo Anthony Doerr, como la serie de C.S. Lewis. Sin salida y ominoso contra esperanzador y luminoso: es el tándem sobre el cual el autor escribe con gran precisión pues no son conceptos exclusivos de nuestra realidad y, sin embargo, ¿cómo terminaron todas esas historias en el hilo del tiempo?
Yo no os lo puedo contar, pero la interpretación y especulación siempre son interesantes de escuchar. Se puede tomar Ciudad de Las Nubes como una bien grande y cuyo efecto podrá variar, pero cuya intención está más que clara conforme vayas leyendo las particulares historias de cada uno de los personajes. Por el momento, la novela es finalista en los National Book Award 2021, y sabiendo su trayectoria, solo podemos imaginarnos otro éxito en la bibliografía de su autor y para la editorial Suma de Letras.