Cada vez más, la costumbre agricultora se va perdiendo de generación en generación, pero no es el caso de una antigua familia valenciana, que en 2005 creaba una empresa familiar con sabor a su tierra.
Cítrics el Plà, como su propio nombre indica, está situada en la pequeña pedanía de El Plà, un paraje natural protegido al abrigo del macizo del Mondúver. Un pequeño valle con un microclima especial, donde se cultivan diferentes variedades de cítricos y especies mediterráneas. Todo ello gracias a la abundancia de aguas, filtradas de forma natural por las mismas rocas.
El interés por su entorno y el cultivo tradicional les dio la oportunidad de crear esta empresa. “Si la vida te da limones, haz limonada” y eso hicieron, apostaron por la transición de una agricultura convencional a una ecológica.
Aunque fue un proceso difícil, desde hace más de una década sus cultivos son garantía de respeto y cuidado del medio ambiente. Logran ser sostenibles conservando el agua a través del reciclado los nutrientes de las plantas y de la protección de la erosión del suelo.