Château du Gô vuelve a abrir sus puertas
Marie y René se propusieron compartir este patrimonio y para ello han restaurado el Château du Gô
El famoso castillo que vio nacer a Jean-François Galaup de Lapérouse en 1741 situado en la ciudad francesa de Albi, ha sido restaurado. Marie y René, una pareja de jubilados del lugar que amaban el lugar se propusieron revivir este patrimonio para poder compartirlo con la gente. Para ello han restaurado el castillo, pero respetando el alma del edificio.
Jean-François Galaup de Lapérouse era un famoso navegador mandado por el Rey LOUIS XVI a cumplir expediciones por todo el mundo. Cuando en 1788 partió hacia Nueva Caledonia, las Islas Santa Cruz, islas Salomón… no le volvieron a ver ni a él ni a sus hombres. A día de hoy su muerte sigue siendo todo un misterio ya que nunca se supo que pasó. Jean-François cuenta con un museo en la localidad de Albi y una estatua en su honor en la plaza central del lugar.
En un principio, el Château du Gô era una pequeña propiedad privada, perteneciente al obispo de Albi. Durante las guerras de religión se fortificó una de las viviendas. El edificio se encuentra en medio de tres hectáreas de parque y jardín, pero a su vez muy cerca del centro de Albi. En 2010, la ciudad episcopal fue declarada por la UNESCO Patrimonio Mundial dentro de la categoría de bienes culturales.
Gracias a la reforma, parte de la historia se podrá compartir abriendo las puertas del lugar histórico con arquitectura tradicional renacentista. El edificio constará de tres habitaciones y un magnífico salón. Todo el primer piso del castillo estará a disposición de los huéspedes que se hospeden en él. Sus anfitriones quieren que el Château du Gô sea un sitio de retiro urbano para aquellos que lo visiten, un lugar que sirva de escape tanto para el cuerpo como para la mente. Para darle la bienvenida a los huéspedes la residencia combina la sencillez característica de los siglos XVI y XVII con la comodidad, siempre manteniendo la memoria del ilustre navegante.
El salón del castillo es un espacio común para todos lo que lo convierte en un lugar donde se comparten momentos de cultura, intercambios y encuentros. A esto hay que añadir que el Lounge cuenta con una biblioteca con numerosas historias sobre Lapérouse además de un minibar, un área de bebidas calientes y juegos de mesa.
La primera de las habitaciones, Lapérouse, es el lugar en el que nació el navegante. Tiene un ambiente acogedor con tonos azules ya que está inspirada en el mar. Se encuentra al suroeste del castillo y da al jardín de la parte trasera. Por su parte, Éléono se encuentra en el primer piso y es un espacio elegante y suave, con grandes ventanales. Por último, L’Amazone cuenta con un tapizado en toile de Jouy, una luz suave y unos tonos que te transportan a la época de los candelabros. Además, sus vistas dan al campo, los caballos y el campanario de la iglesia de St Michael de Lescure.
