Las paredes de este castillo nunca se han vendido, permaneciendo siempre en la misma familia. Una historia de más de 800 años, incluso en dos ocasiones ha formado parte de momentos controvertidos en la historia, ya que esta lujosa vivienda ha pasado a manos de las mujeres de la familia en la Edad Media y en el siglo XIX, dos épocas en las que se prohibía tal condición a las mujeres. Esta propiedad de la familia Commarque, se ha rediseñado en los últimos 10 años por el artista Cyril de Commarque y su esposa Ortensia Visconti, actuales propietarios del terreno francés.
En este emblemático castillo se organizan eventos, fiestas, estancias vacacionales e incluso bodas. A partir de 2022, este Chateau va a recibir conferencias, actuaciones y conciertos durante los fines de semana de verano.
Aunque se alquilan algunos espacios del castillo para las vacaciones, no funciona como un hotel. Sus propietarios lo definen como “una casa familiar”. Un complejo vacacional cuya función principal es abrir el recinto al arte, y es por eso que los Commarques cultivan arte rodeados de una naturaleza única. La agricultura y la cultura son dos elementos que marcan los valores de La Bourlie, podemos decir que entre estas paredes se respira arte y naturaleza.
La Bourlie permite reunir a familiares, amigos y grupos además de alquilar, para mayor privacidad, un ala del castillo.