Centro Cerámico Talavera
“Tardamos años en ser rentables, pero creíamos firmemente en nuestro proyecto”
Juan Carlos Albarrán Montealegre, Ana Fernández Pecci y Ramón González Colilla se llaman a sí mismos “incautos y arriesgados” al volver la vista atrás y recordar sus comienzos al frente del Centro Cerámico Talavera. En el nombre elegido sentían, quizá, el peso en forma de responsabilidad de cinco siglos de reconocida tradición cerámica, pero no se amilanaron: la cerámica podía tener mucho pasado, pero ellos estaban convencidos de que también tenía mucho futuro.
Se lanzaron a buscarlo y, de alguna manera, lo crearon mediante piezas propias, diferentes, y otras que vendrían gracias a colaboraciones con potentes artistas de distintas disciplinas como Aitor Saraiba, Guille García-Hoz, Abe The Ape, Rubenimichi, Ana Locking, Bakea, Lucreativo, Dani Buch o Juan Diaz-Faes. Entre todos han otorgado a la tradicional cerámica de Talavera una nueva y camaleónica cara, la más contemporánea, la más innovadora, la que corresponde al siglo XXI.
Recordando los orígenes, ¿qué decidió a tres “arriesgados e incautos” graduados en cerámica a fundar este taller?
La necesidad de dar a la cerámica de Talavera un nuevo rumbo, sin romper con la tradición, pero evolucionando con nuevos modelos y series, así como la cuidada terminación de las piezas.
Formamos una empresa porque era la única forma que nos permitían para desarrollar nuestro trabajo, pero podíamos haber sido una asociación sin ánimo de lucro. De hecho, este taller se formó a raíz de un proyecto que hicimos para recuperar el último alfar de Talavera, y que era una especie de fundación.
¿Cómo fueron los inicios? ¿Qué fue lo más duro o qué resistencias encontraron?
Lo más duro fue montar un taller con créditos de intereses al 18% y pocas ayudas…Tardamos años en poder ser rentables, pero creímos firmemente en nuestro proyecto.
En cuanto a las resistencias, nosotros veníamos de la Escuela de Artes, con conceptos diferentes al resto de talleres que existían en la ciudad y siempre fuimos vistos por el sector como intrusos. Sin embargo, hubo muchas empresas e instituciones que creyeron en nosotros y así fue como arrancamos . Por ejemplo durante años hicimos el regalo de protocolo de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y, más tarde, del Ministerio de Defensa, por lo que nuestras piezas están presentes en los despachos de muchos mandatarios o ex mandatarios de todo el mundo.
