El destino del viajero por Carlos Souza
Entrevista : Carlos Megía
Contestar a la pregunta ‘¿Quién es Carlos Souza?’ resulta una tarea compleja, casi utópica teniendo
en cuenta la magnitud del sujeto. Podríamos decir que él encarna mejor que nadie eso que los anglosajones tildan de bigger than life, una figura polifacética que ha vivido todo lo que ha podido, que ha sido todo lo que se ha propuesto y que ha visto lo que casi nadie ha visto.
Este brasileño ha marcado las últimas cuatro décadas de la industria de la moda desde que, con apenas 18 años, el diseñador Valentino Garavani le sugiriera que probara suerte como modelo. Después se reinventaría como fotógrafo, estilista, editor, empresario y relaciones públicas, convirtiéndose en el mejor embajador de la casa italiana durante los últimos años.
Una vida alrededor del mundo que Souza se encargó de inmortalizar y que acabaría convirtiéndose en el contenido de dos libros que transmiten al lector el fascinante espíritu hedonista de su autor. “Tras
trabajar en la publicación de Valentino: At The Emperor’s Table, Martine Assouline tuvo la brillante
idea de que enseñara las imágenes que había coleccionado durante mis años de viajes”, cuenta el
fotógrafo a White Paper By para explicar el nacimiento de los coffee-table books, Comporta Bliss y
Amalfi Coast. Tanto la paradisíaca localidad portuguesa como la costa que sublima en sus playas
el eterno sueño italiano adquieren una atrayente nueva lectura bajo la personalísima mirada y el
sentido de la belleza de Carlos Souza.
¿Alguna vez imaginaste que tus viajes se convertirían en libros fascinantes?
Debido a mi trabajo como modelo viajé mucho desde muy joven, y en esos viajes siempre me aseguré de que llevaba mi cámara conmigo. Siento que, tanto mi colección de fotografías, como mi propia pasión por viajar, eran parte de mi destino.
Tu carrera como fotógrafo comenzó de la mano de Andy Warhol. ¿Cómo ha influenciado tu experiencia en el mundo de la moda tu trabajo tras la cámara?
Conocí a Warhol mientras hacía fotos en una fiesta en Nueva York. Se acercó y me confesó que todos los allí presentes estaban más que dispuestos a ser retratados por mí. Gracias a ese encuentro conseguí un trabajo en la revista Interview, retratando los eventos sociales en Manhattan y en Europa para la columna Out de Bob Collacello. Con esa misma revista también tuve el placer de cubrir desfiles mientras trabajaba ya en la industria de la moda.