
“Y lo peor, sucedía siempre en los sueños.” Con esa sentencia de título evocador, Carlos Pazos regresa a la escena con una exposición en ADN Galería que es tanto un homenaje a sí mismo como una puesta en duda de ese homenaje. A cincuenta años de Voy a hacer de mí una estrella (1975), la icónica serie fotográfica en la que el artista se transformaba en ídolo de su propio deseo, Pazos vuelve a enfrentarse con su reflejo.
La muestra, que se inaugura el 12 de junio a las 19:00 en ADN Galería de Barcelona, reúne una selección de obras que giran en torno a su obsesión permanente: la representación del yo como simulacro, como construcción, como puesta en escena. La estrella, dice Pazos, no nace del talento, sino de una operación estética: una serie de gestos aprendidos, poses y objetos que, combinados, generan esa ilusión que seduce, pero también desconcierta.
Entre las piezas más esperadas se encuentra Más cornadas da el arte (2025), una serie fotográfica reciente realizada junto al fotógrafo Roberto Ruiz. En ella, Pazos repite la fórmula de hace medio siglo, pero sin el brillo aspiracional de entonces. Ahora, el artista se representa como un ídolo que sabe que su pedestal es de cartón piedra. El narcisismo se ha tornado crepuscular; la fascinación por la propia imagen, un acto de resistencia contra el olvido más que una apuesta por la fama.
La exposición también revisita Robados (2008), un proyecto en el que Pazos aparece en instantáneas aparentemente casuales, sin el control que ejerce en otras obras. Aquí ya no hay estrella, sino sujeto vulnerable, invadido, despojado de autoridad sobre su propia imagen. La paradoja es evidente: cuanto más se aleja del ego sublimado, más profundo se vuelve el retrato.

Otro punto fuerte de la muestra es la presentación del libro Ego, publicado por Meteorites Books, que reúne obra reciente del artista con textos de Martí Manen y David G. Torres. Este último acompañará a Pazos y al editor Manuel Valls en la inauguración, que se espera tan performativa como cualquier pieza del propio artista.
Completan la exposición obras como De l’Ego (2023), hecha con piezas LEGO, y su secuela metálica Abrillantando el Ego (2025). También se exhibe por primera vez En busca del tiempo perdido 1: Scoubidou (1976), un vídeo inédito que muestra a Pazos jugando con hilos de colores en una actitud que roza el infantilismo. Una escena aparentemente banal que, en el contexto de su obra, se vuelve otra máscara más en la compleja mitología personal del artista.
Carlos Pazos (Barcelona, 1949) es una figura inclasificable dentro del arte contemporáneo español. Su trabajo bebe del neo-dadaísmo, el arte povera, el kitsch y el pop, pero todo lo transforma en una poética personal donde el humor y el drama conviven sin disimulo. Pazos utiliza souvenirs, objetos encontrados y su propio cuerpo para hablar de las ficciones del yo, de la construcción cultural del deseo y de la derrota que toma como algo siempre presente que acecha detrás de cada gesto narcisista.
A medio camino entre el arte conceptual y la cultura de masas, entre el artista y el actor, Pazos nos recuerda que la imagen no es un espejo, sino una trampa. Y que, como en los sueños, lo peor ocurre siempre cuando creemos que ya todo está bajo control. Para quienes deseen visitar la exposición y explorar el universo creativo de este artista, la muestra se mantendrá abierta hasta el 23 de agosto de 2025 en ADN Galería, ubicada en la Calle Mallorca 205 en Barcelona.
