BEE BOTTLE de Guerlain by K. Germanier
Ilustración de Andrea Sanchez para White Paper By
Guerlain es una marca que va más allá de la perfumería; siempre ha defendido que la belleza se expresa en todos los campos de creación posibles. Por ello, sus fragancias han ido reinventándose con el paso de los años, creando piezas extraordinarias en colaboración con técnicas y artistas innovadoras, mostrando así la artesanía de lujo más vanguardista. En 2021, su creación estrella es “The Bee Bottle” quien toma protagonismo.
The Bee Bottle o El Frasco de Abejas, es adornado por el joven modisto Kévin Germanier, con un decorado radiante y radicalmente moderno, tanto por su belleza futurista como por su proceso creativo eco-responsable.
La fragancia de un litro se viste de un brillante y colorido vestido hecho de cristales Swarovski reciclados, dando lugar a la proyección de una pieza de alta costura de edición limitada. Con esta nueva creación se muestran los valores y el compromiso de la marca con esta mezcla entre el lujo contemporáneo y el desarrollo sostenible y eco-responsable.
Kévin Germanier es el inventor del estilo de alta costura eco-responsable. Ya existe una moda rápida, pero él apoya el concepto de “fast couture”, en el que con el concepto fast se refiere a técnicas de vanguardia inventadas por él para crear sus piezas de lujo únicas con mayor rapidez.
Crea diseños eco-responsables y reciclados que destacan por su colorido y su belleza futurista, rompiendo con los estereotipos asociados a diseños eco-responsables. La marca ha seguido apostando por jóvenes creadores y por un desarrollo sostenible como el que Kévin promueve.
El joven modisto se graduó en Central Saint Martins en Londres, y ha ganado varios premios entre los que destacan el Redress Design Award en 2015. También ha creado una marca propia, famosa por sus deslumbrantes vestidos: fuegos artificiales de perlas, lentejuelas y cristales hechos de tejidos y materiales reciclados. Siguiendo su filosofía eco-responsable, muchas mujeres que apoyan esta causa como Taylor Swift o Lady Gaga han lucido vestidos suyos apoyando el lujo responsable.
La firma o esencia de la marca del diseñador suizo es el reciclaje de desechos textiles destinados a la destrucción o de perlas de vidrio que están enterradas porque no se pueden quemar.
Uno de los métodos creados por él es, por ejemplo, una técnica de vanguardia para bordado de silicona que le da una vida nueva y aún más brillante a los cristales de Swarovski reciclados de colecciones suspendidas. Con este proceso puede crear un vestido bordado en menos de 24 horas; de ahí el término “costura rápida”.
Es con esta revolucionaria técnica de bordado con la que Kévin ha creado resplandecientes adornos para la Bee Bottle producida por Pochet du Courval, el histórico vidriero de la Casa.
Esta fascinante creación está totalmente hecha a mano, y cada pieza requiere de tres horas de elaboración. Es un cuidadoso proceso que empieza con limpiar cada botella y prepararla para recibir su vestido de cristales. Una vez hecho este paso, la botella queda lista para adherir a ella los cristales Swarovski.
Es un proceso complejo y muy técnico, pues el diseñador debe crear la ilusión de un color degradado espontáneo. Una vez que está la botella adornada de los cristales, las famosas “Dames de Table” de los talleres de la marca enrollan un hilo de seda alrededor del cuello, lo fijan con un sello dorado y lo rematan con un “barbiche”. Finalmente, cada botella es metida en su caja a medida con papel con relieve.
El frasco contiene La Cuvée Secretè, y no fue elegida por casualidad, ya que Kévin aportó su enfoque. Está inspirada en el primer proceso de perfumería eco responsable: la tradición ancestral de los “fonds de cuves”, un proceso basado en el reciclaje. Después de la maceración, las fragancias dejan su huella olfativa en las tinas que las contenían. Los «fonds de cuves» se obtienen enjuagando dichas tinas con alcohol combinando los líquidos sacados de ellas para crear un nuevo aroma.
Algo importante a destacar es el compromiso que la marca tiene con la conservación de la naturaleza. En nombre de la belleza, la marca actúa por la biodiversidad, la innovación sostenible, el clima y la solidaridad. Desde su fundación, su inspiración ha estado alimentada siempre por la naturaleza.
La emblemática abeja de Guerlain es un hilo conductor, una presencia constante en el icónico frasco donde cobra el papel de polinizadora y de fuente esencial de armonía y equilibrio para nuestro mundo.
Esta excepcional edición consta de once piezas únicas; una creación poética inspirada en el compromiso de eco-responsabilidad, algo que está dentro de los valores de la marca.