Artista del collage

Hablamos con Isabel Chiara, artista sevillana y colaboradora de la revista, con unos vídeos realmente increíbles, llenos de imaginación y creatividad.

Conocimos a Isabel en plena pandemia y nos encantó su trabajo, no dudamos ni medio segundo en contactarla para que colaborara con la revista y desde entonces estamos fascinados con su trabajo.

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Como empezaste a crear collage?Mi relación con el collage viene de largo, de cuando trabajaba en el sector de la publicidad y el audiovisual, pero de una forma más personal y continuada a partir de 2013. Empecé a crear gifs animando fotografías antiguas y tiré de una buena colección de revistas para recortar.

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Que era lo que hacías antes de todo esto?Tenía una productora audiovisual especializada en animación 2d. Aparte del trabajo comercial, animábamos obras de arte clásicas y nos decantábamos por trabajos más artísticos y creaciones con found footage, donde mezclábamos metraje real con dibujos y gráficos para contar historias. Ahí estaba haciendo collages pero era un trabajo de equipo.

En qué te inspiras cuando los creas? Hay un hilo conductor o lo que te viene a la cabeza cuando ves una foto?

La inspiración puede venir de una imagen o del devenir de la vida. Soy poco dada a dejarme llevar y comenzar a unir piezas sin nada preconcebido. No funciono en el desorden. Mis trabajos siempre parten de una idea y a partir de ahí busco los elementos para empezar a trabajar. Visualizo posibilidades, aunque es durante el proceso de creación que se hace firme y se define estéticamente la idea.

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Tus collages siempre cuentan historias?

Esa es mi intención, contar una historia. Trabajo habitualmente con el cuerpo humano como soporte que se descompone, como una naturaleza que muta hacia otras posibilidades. Tengo una especie de fascinación primitiva por el cuerpo y su capacidad para hablar del dolor, la pérdida, la belleza, el caos, pero también para reproducir estereotipos que determinan los roles sociales. Tengo una vena dramática de la que no me sustraigo fácilmente.

Cómo ves el mundo del collage dentro del arte o video arte, como es tu caso?

Te hablaba antes de la apropiación de metraje libre de derechos, para establecer una narración o un diálogo propios. Es un recurso habitual de muchos videoartistas y que viene de largo; una técnica narrativa que descontextualiza la obra original en miles de otras posibles obras. El collage tiene sus orígenes en esa intención de migrar imágenes de un medio a otro, contraponer lenguajes y formas diferentes. Los estereotipos están muy definidos en la publicidad, por ejemplo. Si haces un repaso por los comerciales americanos de mediados del siglo pasado encuentras una invitación a la apropiación y la recontextualización. No lo puedes evitar. El material para trabajar, de diferente origen y naturaleza (cine, televisión o incluso vídeos caseros), es ingente, te pierdes navegando por espacios como archive.org y surgen muchas posibilidades.


Qué artistas del collage tienes como referencia?

Los clásicos como Richard Hamilton, Hausmann, Schwitters o Hannah Höch en el terreno gráfico, que son casi la introducción. La obra de Paik o David Hall son referencias clásicas en videocreación.


Sabemos que expones, qué proyectos tienes en el futuro?

Tengo tres proyectos muy interesantes para la primera mitad del próximo año que espero que prosperen. El 2020 ha sido un año de mucho trabajo y pocas expectativas. Ahora parece que se mueve un poco el aire pero hay aprensión, la incertidumbre no permite cerrar nada. 


Te ha gustado participar en la revista?
Me ha encantado. La libertad de movimiento que me habéis dado, y la oportunidad de estar en el primer número de un proyecto como el vuestro, de una calidad indudable, con tanto esfuerzo detrás y tantas ganas en momentos difíciles.