ARMANI
EL MAESTRO DEL ESTILO ATEMPORAL
Por Carlos Mejía
El estilo impecable de Richard Gere en American Gigolo, el espectacular abrigo blanco que luce Jessica Chastain en El año más violento o los inolvidables trajes lucidos por Kevin Costner y sus compañeros en Los intocables de Eliott Ness. Las creaciones que Giorgio Armani ha realizado para vestir a algunos de los personajes más célebres de la gran pantalla encarnan a la perfección el estilo atemporal del que ha hecho gala el italiano en los casi 50 años de historia que acumula su firma homónima. Pero lo mismo se podría decir de sus diseños de alfombra roja –ahí está Cate Blanchett, una de sus más fieles embajadoras– o de las prendas que ideó en los ochenta para hacer más fácil la vida de las mujeres que por fin accedían a puestos de trabajo reservados hasta el momento a los hombres. Que todas esas creaciones hayan pasado la prueba del paso del tiempo, resultando hoy tan deseables y actuales como entonces, es la forma más plausible de demostrar que “los valores Armani” no son una estrategia de marketing.
La sostenibilidad ha figurado en la lista de prioridades del diseñador italiano mucho antes de que se convirtiera en una cuestión de estado para la industria de la moda y en un concepto tan repetido que, más veces de lo deseable, termina vacío de significado. No para él. El señor Armani posee y mantiene el control de una de las pocas empresas del sector que detalla dónde, cómo y quién elabora sus diseños. Un compromiso que se traslada a las propias prendas, creadas para durar y resistir al caprichoso paso del tiempo y las efímeras tendencias. “Trato de hacer piezas bonitas, elegantes y que perduren. Piezas que se seguirán usando y usando, no solo porque están bien hechas, sino también porque están diseñadas estéticamente según los principios del estilo atemporal”, asegura Armani a White Paper By. Y continúa: “Nunca me han interesado las tendencias pasajeras y, en cambio, busco un look que sea más básico, más duradero”. Más Armani.
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Carlos Mejía Sánchez
