ALPINA CELEBRA SU 140 ANIVERSARIO CON DOS MICRO HISTÓRICAS DEL CALIBRE DE ÉPOCA 490
Alpina: una construcción de vanguardia
Fundada en 1883, Alpina celebra su 140 cumpleaños en 2023. Para honrar este evento, el relojero suizo presenta un reloj inspirado en su prestigioso patrimonio. No es una reedición. No es una inspiración. Este es el original, el de 1938. Alpina ha desenterrado dos series de 14 piezas, denominadas Heritage Carrée Mechanical 140 Years, del auténtico Calibre 490, lanzado hace 85 años y que ya no existe en versión de época salvo en rarísimos ejemplares, completamente restaurado y alojado en una caja rectangular de plata, en homenaje a un reloj de pulsera líder en su historia.
El primero con una esfera negra; el segundo, con esfera plateada. Impresionados, en ellos se pueden encontrar un movimiento latiendo a una frecuencia suave (2,5 Hz), de forma rectangular, perfectamente acabado, dotado ya de los primeros principios de protección contra el agua y el polvo. Dos series extremadamente limitadas, para la historia.
“Saber de dónde vienes, para saber a dónde vas”. El adagio es válido en la mayoría de las artes, pero más particularmente en la relojería, donde el progreso se ha ido solidificando durante 250 años y aún alimenta a los relojes que usamos a diario.
Por lo tanto, Alpina ha querido recordar en este año de su 140 aniversario su contribución a la relojería contemporánea gracias a un movimiento, el Calibre 490. Se encuentra en la encrucijada de dos caminos: por un lado, una forma y un nivel de acabado de alto rango que dan testimonio de una gran elegancia destinada a las piezas de lujo; por otro lado, ciertas novedades que atestiguan la voluntad de Alpina de proyectarse en el mundo de los relojes resistentes y robustos, tal y como la casa los concibe en la actualidad. En resumen, un calibre raro y precioso, revelado en un momento crucial en la historia de Alpina.
El Calibre 490 representa, desde 1938, la incipiente visión de Alpina. Dispone de una corona patentada que tiene, en su interior, un protector contra el polvo. El paso es fundamental porque permite llegar al estadio de caja estanca, paso previo imprescindible al que se generalizará más adelante: la caja hermética.
También debe tenerse en cuenta que se trata de un calibre auténticamente realizado en interno, diseñado, ensamblado y terminado por una de las empresas que componen Union Horlogère, el primer nombre de Alpina, una característica inusual en la década de 1930 cuando la regla era el mercado de los ébauches genéricos; los movimientos internos, la excepción.
Este testimonio extremadamente raro de la edad de oro de Alpina se presenta nuevamente, en 2023, en su forma original. Es un movimiento de forma, en la más pura tradición relojera: el movimiento es el rey, impone su geometría. La caja se adapta a él.
De cuerda manual como casi todos los calibres de época, tiene 17 rubíes y oscila a la frecuencia de referencia de los relojes de los años 1930, es decir, 18 000 alt/h (2,5 Hz). Hay que destacar también su elevadísima reserva de marcha para la época, 42 horas, así como una construcción muy particular de su áncora, muy alargada para poder encajar en la geometría rectangular del Calibre 490.
Actualmente, para adornar su Calibre 490, Alpina ha diseñado una nueva caja a medida para él, y en su honor ha llamado al nuevo modelo Heritage Carrée Mechanical 140 Years. Está realizado en plata con pulido espejo, con unas medidas de 29,5 x 35,7 mm. Para un grosor mínimo de solo 9,71 mm, tiene un cristal de zafiro antirreflectante tanto en la parte trasera como en la delantera, lo que permite admirar la venerable belleza del Calibre 490 de época. La pieza se lleva con una correa de piel de avestruz marrón claro, con pespuntes blancos vintage y una hebilla ardillón.
Este movimiento se ofrece en dos versiones, cada una estrictamente limitada a 14 piezas. Comparten el logotipo Alpina de la época, dos finas agujas centrales complementadas por un pequeño segundero a las 6 h, típico de los años 1930. En la primera versión, es negro y está adornado con números árabes de trazo grueso con pequeño segundero circular. Las agujas son de color beige. En el segundo, la esfera es plateada, las agujas negras, los números árabes huecos y en una fuente más recta muy apreciada en los años veinte, mientras que el pequeño segundero es cuadrado.
